Una explicación sencilla.
Un virus es un tipo específico de malware y es un término que se utiliza para describir cualquier tipo de malware, independientemente de las acciones que realice.
Malware es un término que se usa principalmente para explicar cualquier tipo de malware o aplicación, independientemente de las ocupaciones que haga, y un virus es un tipo de malware con propiedades concretas que tienen la posibilidad de distinguirlo de otros tipos de malware. El término de malware -también conocido como código malicioso- incluye diversos tipos de amenazas informáticas que, si bien poseen propiedades concretas, varias de ellas además son equivalentes a otras amenazas, donde "virus" es una de estas categorías, al igual que el ransomware. La confusión constantemente existe ya que dichos 2 términos se utilizan incorrectamente como sinónimos para explicar lo mismo; posiblemente pues en las décadas de 1980 y 1990, los virus informáticos eran posiblemente la manera más notoria de malware, y esta manera de expresión aún existe, aunque los virus como una forma de malware por el momento no son tan usuales. Para conocer un poco más acerca de los tipos de malware puedes visitar el siguiente enlace.
¿Cómo puede aparecer un Malware y qué hace?
El malware puede aparecer de diferentes maneras, podría ser código ejecutable, scripts o programas, y puede combinar las propiedades de diversos tipos de malware. En este sentido, hay diversos tipos de malware bastante peligrosos que no pertenecen a la categoría de virus, como troyanos, gusanos, ransomware, spyware o adware modifican la configuración del navegador web de la víctima para redirigir a sitios malignos; una persona infectada cuyo código maligno se réplica en un programa ejecutable, o un virus del sector de arranque que perjudica al sector de arranque, por nombrar ciertos.
Otra de las propiedades que definen a un virus informático es que para llevar adelante su acción maliciosa y distribuir, esta cantidad de código requiere ser alojada en un documento o archivo, por lo cual principalmente suele insertarse o “inyectarse” en archivos o programa legítimo y podría ser compartido por medio de un documento adjunto que se envía por medio de la correspondencia electrónico o aplicaciones de mensajería, sitios web involucrados, unidades extraíbles como USB, entre otras.
Aunque es fundamental poner en claro que el gusano informático y el virus difieren en cómo lo elaboran, debido a que el gusano es más sin dependencia mientras tanto que el virus requiere infectar otros archivos, por lo cual necesita más participación de la víctima.
Una de las maneras más usadas en todo el tiempo para alojar y repartir un virus, empero no la exclusiva, es por medio de los macros de los programas de Microsoft Office, como son los archivos de Word o Excel, además de los PDF. Esta característica clásica en otro tipo de código maligno como son los troyanos es compartida con los virus. En este sentido, si un archivo de Office tiene adjuntado un virus, va a poder infectar cualquier equipo en el cual se abra el archivo.
